¡Feliz Navidad y Próspero año 1978!

¿No parece que nada haya cambiado verdad?
© Foto: Manuel López. Manifestación de Primero de Mayo, Vallecas, Madrid, 1978

No es una errata el año que figura en el titular, realmente hemos viajado en la máquina del tiempo y nos hemos ido 35 años atrás, hasta 1978. Quizá nunca avanzó el reloj del tiempo y estos últimos 35 años han sido una especie de ilusión y todos hemos vivido en un mundo irreal y falso. Dicen que la mejor forma de que un preso no quiera escapar de su prisión es consiguiendo que no sepa que vive en una. Y en lo que a la población de personas con diversidad funcional de España concierne, parecen ir por ahí los tiros.

Muchos dirán que estoy equivocado y que en estos 35 años se han hecho infinidad de cosas, y tendrán razón al afirmarlo, porque la verdad es que se han hecho muchas cosas. En lo relativo al uso adecuado del lenguaje vamos avanzando, se dejo de definir subnormales a las personas con discapacidad intelectual, se eliminó de los textos (aunque se sigue usando todavía) el término minusválido por el de persona con discapacidad, etc…, y aunque aún queda mucho trabajo por delante vamos por un camino largo pero recto; En el aspecto de accesibilidad arquitectónica hemos dado pasos de gigante (Aunque aun nos falta bastante el camino es bueno); En lo referente a legislación, podemos decir que España cuenta con un marco bastante bueno (Aunque no se cumple y es como si no existiera); En lo referente a políticas educativas han pasado muchas cosas, diversas reformas educativas después y una nueva en marcha, tenemos uno de los modelos educativos más malos de Europa y visto lo visto, va a ser aún más malo, y por tanto aumenta la segregación de los niños con TEA; En lo relativo a derechos, España ratifica todas las convenciones de Naciones Unidas, las Cartas Europeas de derechos de personas con discapacidad, etc, etc, etc,…, y esto queda genial en las noticias pero fatal en la realidad; En el aspecto sanitario hasta parece que íbamos bien, incluso se empezaban a ver hilos de luz en el diseño de modelos adaptados para personas con Trastornos del Espectro del Autismo en la atención sanitaria, ahora mejor no nos pongamos enfermos, los motivos son de sobra conocidos; En el apartado de defensa de derechos, pues salvo que sean personas adineradas, ¡vayan olvidándose!, ejercer un derecho ciudadano ante un tribunal implica el pago previo del peaje, no sé exactamente a quien corresponde la siguiente afirmación “Hemos pasado de la tutela judicial efectiva, a la tutela judicial «en efectivo»” pero es la triste realidad.

Foto: Del blog del taller de Recopilación de la Historia de Beniaján

Y la fecha escogida no es al azar, el 6 de diciembre de 1978 se ratificó por referéndum la Constitución Española que fue posteriormente sancionada por el Rey Juan Carlos I el 27 de diciembre y publicada en el Boletín Oficial del Estado el 29 de diciembre del mismo año.

Permítanme por tanto que acuda a la hemeroteca de El País, y más en concreto al día 9 de abril de 1978, cuando publicaban el siguiente artículo que transcribo (y aprovecho para marcar los aspectos que se han logrado en el lenguaje en estos 35 años):

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Riesgo de cierre en centros de subnormales(Personas con Discapacidad Intelectual)

El abandono que padece el sector social de la subnormalidad (Discapacidad Intelectual), que se manifiesta en una escasez absoluta de puestos escolares, asistenciales, y una decreciente financiación por parte de la Administración que impide hacer frente a una necesidad que debería ser atendida por el Estado, fueron algunos de los temas tratados en la asamblea general de la Federación Española de Asociaciones Protectoras de Subnormales (FEAPS, que posteriormente cambió su definición a “Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual”), que agrupan a cerca de 50.000 familias afectadas por el problema de la subnormalidad (Discapacidad Intelectual). Los centros creados en todo el país cubren únicamente la cuarta parte de las necesidades precisas y las existentes tienen el riesgo de cierre en su mayoría por falta de financiación, lo que provocaría el despido de unos 7.000 profesionales que trabajan en dichos centros.

Las asociaciones federadas acordaron llamar la atención sobre esta situación tanto al Gobierno como a partidos políticos y centrales sindicales.

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Bien, aunque es un texto muy corto (En azul e itálica marqué los términos ya en desuso y entre paréntesis la acepción moderna y la nueva definición de FEAPS) parece que se hubiese publicado ayer. Las personas con discapacidad se encuentran en abandono y no pueden acceder a sus derechos ciudadanos, hay una gran escasez de medios, las administraciones siguen mirando hacia otro lado, los centros están gestionados por organizaciones privadas y, que por cierto, están en riesgo de cierre por no cobrar y además los puestos de trabajo están en serio peligro. Pero el artículo citado no se publicó ayer, ¡se publicó (insisto) el 9 de abril de 1978! El día 22 de noviembre FEAPS y el 2 de diciembre el CERMI convocaron sendas manifestaciones para protestar por exactamente lo mismo que hace 35 años.

Y entonces … ¿qué hemos estado haciendo todo este tiempo? En 1978 la cifra aproximada de deuda hacia organizaciones dedicadas a la discapacidad rondaba los 300 millones de pesetas, hoy los 300 millones de euros. En 1978 había 7.000 empleos en riesgo, hoy 70.000. En 1978 había 50.000 familias afectadas, hoy 500.000,…, la similitud de las cifras no creo que sea coincidencia, sino consecuencia de 35 años de extraños “avances”. En resumen y en lo relativo a cifras absolutas, hemos avanzado sobre todo en el importe de la deuda, en la cantidad de puestos de trabajo en riesgo, en el número de familias que no se esconden y dan la cara y poco más ¡Pues para ese viaje no hacían falta alforjas!

Necesito creer que esto no es así, que realmente han pasado cosas buenas que perduran, que son tangibles y reales, que realmente las personas con autismo en España tienen más de lo que tenían hacen 35 años, que sus derechos fundamentales se respetan, que la sociedad los acoge, que las políticas educativas son las correctas, que su futuro y atención no depende de los años que vivamos sus padres y del dinero que seamos capaces de ganar. Necesito estar equivocado.